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Una manifestación popular que articuló ejercicio de protesta de una minoría de concejales contra decisiones del alcalde en alianza con la mayoría del Consejo en El Tambo, Nariño, se dio intempestivamente un día de mercado. Era día sábado, 8:30 a.m. La secretaria del concejo municipal preparaba lo necesario en las instalaciones para recibir a los 13 H. concejales del municipio y así realizar la sesión extraordinaria convocada por el alcalde municipal. Para esta sesión ya se conocía que en el orden de la reunión se trataría un proyecto de acuerdo que tenía como finalidad autorizar al alcalde municipal para endeudar al municipio por medio de un crédito ante el banco por un valor de $ 600.000.000, crédito que ya estaba aprobado y simplemente se requería de esta autorización para realizar el desembolso, ya que la autorización anterior había expirado. La finalidad teórica del crédito era de invertir los recursos en mantenimiento de vías municipales, mejoramiento de vivienda, entre otros destinos. Pero en realidad el fin de los recursos obtenidos del crédito era el de invertir en la campaña electoral para elegir alcalde.

 

Once de los trece concejales acababan de ser informados de un fallo en segunda instancia de una sanción disciplinaria proferida por la Procuraduría general de la nación, sanción generada por realizar la elección irregular del personero municipal. Este se había desempeñado como concejal el periodo inmediatamente anterior y fue nombrado personero el día 4 de enero del 2004, violando el régimen de inhabilidades. Los concejales sancionados se negaban a notificarse y antes de que la procuraduría notifique por edicto la sanción, estos querían dejar aprobando en segundo debate este polémico proyecto de acuerdo a sabiendas de que se aproximaban las contiendas electorales para elegir alcalde municipal.

 

Los 11 concejales sancionados eran de la coalición del alcalde y los dos concejales restantes eran de la oposición. Uno de los concejales de la oposición estaba desde días atrás informando a la comunidad sobre la situación y la realización de la sesión extraordinaria a realizarse ese día. Un día antes de la sesión el concejal promovió una reunión con un grupo de amigos y seguidores con la finalidad de mirar la posibilidad de tomar cartas en el asunto. En la reunión se analizaron varias alternativas y se decidió impedir la realización de esta sesión, así que se citó a los presentes para el día siguiente en las instalaciones del concejo municipal para cumplir con lo planeado. Ante la expectativa de este suceso algunas personas acudieron a las instalaciones de la corporación para observar el desarrollo de la sesión.

 

Como todavía no llegaban los ediles, las personas empezaron a conspirar en contra de los concejales aliados al alcalde, uno de los asistentes inconforme va hasta su casa y trae consigo unas cadenas, encadenándose en la puerta de ingreso del recinto, mientas sus amigos lo custodian. Como era día de mercado y las personas del sector rural salen hacer compras y ante la novedad  la gente tanto del sector urbano como rural se conglomeran en las afueras de la corporación y los concejales no pueden ingresar quedando adentro de las instalaciones solo la secretaria. Los once concejales al ver dicha situación se dirigieron a la alcaldía municipal para hablar con el alcalde, mientras los dos concejales de la oposición se quedan con la multitud, la comunidad reunida le pide al concejal que venía informando días atrás sobre esta situación que nuevamente informe a los presentes los alcances del mencionado proyecto de acuerdo que se pretendía aprobar en su segundo debate. Al escuchar la información del concejal y al ver la actitud decidida de la persona encadenada, la comunidad presente se llena de coraje y decide manifestarse exigiendo que el alcalde retire el proyecto presentado a la corporación, un grupo de personas deciden visitar la alcaldía y hablar con el alcalde pero este hace caso omiso a la solicitud.

 

Sumado a esta actitud del alcalde los concejales aliados a su administración toman una posición radical apoyando la decisión del alcalde. Al regresar las personas delegadas de hablar con el alcalde e informar sobre su posición y la de los concejales los asistentes deciden tomar medidas más extremas y uno de ellos presta un equipo de amplificación para convocar a toda la comunidad a que se unan a la causa, invitación hecha por el concejal que siempre estaba informando. Los once concejales que estaban reunidos con el alcalde al escuchar las palabras del concejal toman una actitud de burla y este fue el florero de Llorente ya que las personas presentes se precipitan a agredirlos sin compasión alguna, ellos se refugian en la alcaldía, la fuerza pública es insuficiente para controlar la multitud y la gente empieza a destruir las instalaciones de la alcaldía y concejo municipal tirando piedras, quemando llantas, rompiendo vidrios, etc. Concejales, funcionarios y personas en general golpeados, las instalaciones de la alcaldía destruidas y el concejo municipal de igual forma con destrozos tale como ventanas rotas, escritorios, computadores y demás equipo de oficina quemados.

 

Sucesos posteriores derivados de la situación anterior tales como la conformación de comités veedores, grupos de choque, reuniones informativas generaron que el alcalde desistiera y retirara el proyecto de acuerdo de la corporación; así terminó un régimen de 15 años de administración dirigida por un solo movimiento, con una diferencia electoral histórica.

 

Uno de los manifestantes señala: “Yo participe de la manifestación porque me pareció muy injusto lo que estaba sucediendo porque no se puede endeudar al municipio para utilizar esos recursos en política y además porque ya estaba cansado de que los alcaldes elegidos eran del mismo movimiento que estaba ya corrupto y que en realidad hacía daño al pueblo”. Al preguntarle sobre el actuar de los manifestantes en contra de los concejales y del alcalde respondió. “Tal vez nos pasamos un poco pero cuando se está caliente y al mirar tantas personas apoyando uno no mira su proceder”

 

Los hechos se dieron el 12 de marzo de 2005 y duraron nueve horas, hasta que la fuerza pública podo controlar la situación, pero después de este hecho se derivaron acciones tales como reuniones de seguimiento y control a los concejales, conformación de comités de veeduría ciudadana, fiscalización presupuestal al alcalde municipal y la conformación de un movimiento político que terminó con la elección de un alcalde propuesto por el movimiento creado. No solo fue el evento del día sábado 12 de marzo lo que sucedió y al terminar el día todo terminó para la comunidad de este municipio, sino que se generaron cambios en el pensar y actuar de sus habitantes que marcaron un direccionamiento trascendental en la vida política de este municipio y que seguramente cambiará la historia en ese territorio

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