El día 13 de febrero de 2003 los ganaderos de Arauca decidieron salir a las calles de la capital en una manifestación en rechazo a la violencia, al secuestro y la extorsión de la cual venían siendo víctimas por parte de las guerrillas en esa región. El detonante fue el asesinato realizado por el ELN de la secretaria del gobernador. En dos años pasaron por la gobernación cuatro funcionarios de diversa orientación política, en medio de la misma corrupción y despilfarro. El vicepresidente del Comité de Ganaderos, a su vez Secretario de Agricultura convocó por su cuenta al personal laboral de la gobernación y la alcaldía, mientras los ganaderos y demás personalidades, comerciantes, contratistas, empresarios, empleados, estudiantes de los colegios de primaria y bachillerato, todos salieron a marchar sobre la carrera 20 y la avenida Olaya Herrera hasta reunir un gran número de personas, superior a 3000, que se solidarizaron con los familiares de las víctimas y apoyaron su iniciativa pacífica. El secuestro de ganaderos y campesinos ha sido una de las maneras más comunes de actuar de la guerrilla de las FARC y del ELN en esta región del país. Poco después, en febrero del año 2005, los nuevos actores armados del conflicto serían los paramilitares, responsables de nuevas masacres de campesinos y ganaderos a los que se acusaba de auxiliadores de la guerrilla, mientras esta hacia acusaciones similares de alianza con los paramilitares y se desataba un abigeato continuo sin que las autoridades hicieron mayor cosa.