En Florencia, los campesinos se instalaron a la entrada y salida de la ciudad junto con el ESMAD que buscaba evitar su ingreso. Varias personas fueron agredidss, diez fueron arrestados y tanto los cambuches como los alimentos fueron afectados.  Cerca de 2500 personas llegaron procedentes de casi todos los municipios: San Vicente del Caguán, Puerto Rico, el Doncello, el Paujil, la Montañita, Milán, Solano, Cartagena del Chaira, Curillo, Albania, San José del Fragua, Belén de los Andaquies, Solita, Valparaíso,  Morelia y Florencia. 

 

Los habitantes de la ciudad expresaban su sensación de estar acorralados sin alimentos ni combustible y la gobernación gestiona con la Fuerza Aérea el apoyo para trasladar estos productos, que comenzaron a escasear y a ser vendidos a muy altos precios por parte de los comerciantes. Los colegios suspendieron clases, las empresas trabajaron medio tiempo y no se podía salir en la noche. Hubo duros enfrentamiento porque los campesinos entraron a la fuerza a Florencia y la policía lanzo bombas lacrimógenas. Se temía por daño y saqueo a locales comerciales y el control se logra luego de muchos heridos.

 

 En el departamento del Caquetá se da inicio de la mesa de diálogos el 20 de septiembre en la gobernación con participación de todas las autoridades. Los miembros de COORDOSAC, organización campesina que coordinaba la protesta conforma una mesa con el gobierno para hacer seguimiento a los acuerdos. Uno de los primeros, fue buscar las condiciones para el regreso de los campesinos hacia sus lugares de origen. También se acordaron respuestas a problemas de salud, educación e infraestructura.