Caso documentado por Natalia Zúñiga, 2010
La Minga por el Derecho al Territorio y el respeto a la Autonomía de las Comunidades del Consejo Comunitario Mayor de la Organización Popular Campesina del Alto Atrato, Cocomopoca que surge en un proceso de lucha emprendida por las comunidades negras que habitan un territorio ancestral y que buscan su reconocimiento legal. Si bien en el Chocó se han adjudicado 56 títulos colectivos que benefician a 29.071 familias para un total de 2.944.919 hectáreas tituladas, algunas comunidades como Cocomopoca continúan en la lucha por la legalización de un título colectivo ocupado ancestralmente. Cocomopoca surge de un proceso organizativo de comunidades negras de los municipios de Bagadó, Lloró, Atrato y Certegui que reúne a 42 Consejos Comunitarios Menores habitado, según datos del Censo de 2005, por 17.500 habitantes. Su Junta Directiva la conforman delegados de cada uno de los consejos menores y representa la autoridad máxima del Consejo siguiendo funciones derivadas de la Ley 70 de 1993 y su decreto reglamentario 1745 de 1995. Cocomopoca fue creada en 1994 como respuesta a un proceso organizativo previo que trabajaba la formación y sensibilización de líderes frente a las amenazas al territorio. Sus ejes son la defensa del territorio y sus recursos naturales, los derechos humanos, económicos, políticos, sociales y culturales de los pueblos. El principal esfuerzo en 2010 se concentra en la titulación colectiva del territorio, demandada desde 1999 ante el Estado, agotando todos los procedimientos jurídicos, políticos, legales y organizativos. Sin embargo, el estado no ha reconocido la ocupación ancestral del territorio y con ello ha favorecido intereses de multinacionales que se dedican a la explotación de recursos mineros violando sus derechos étnicos, territoriales y sociales. Así, parte del territorio, 50 mil ha., fue cedido por el Estado a la multinacional Kedadha y a su filial Cordilleras S.A. En otra porción del territorio se construyó una base militar y se tiene proyectado la construcción de un estadio de fútbol por parte de la Universidad Tecnológica del Chocó y de un relleno sanitario por la Administración Municipal. Igualmente, el ejercicio de autonomía territorial se ha visto afectado por el conflicto armado y por la búsqueda de control de rutas de narcotráfico. En el proceso de solicitud el entonces Consejo Mayor de la OPOCA se ha fraccionado en tres Consejos: COCOMOPOCA, COCOILLO y Vuelta Mansa cada uno de los cuales hace su propia demanda. Los conflictos internos propios de un colectivo fueron potenciados por los intereses de las empresas mineras con bastante éxito.
La minga realizada por Cocomopoca ha sido acompañada por la Diócesis de Quibdó, especialmente a la Pastoral Afro. Muchas otras instituciones y organizaciones sociales nacionales e internacional apoyaron esta iniciativa que busco visibilizar los problemas, reclamar el título y rechazar las exploraciones mineras, la presencia de grupos armados y demás amenazas a su autonomía fueron los propósitos de la minga. Esta se realizó ente el 5 y el 8 de Octubre de 2009 en todo el territorio de influencia de Cocomopoca, es decir en los cuatro municipios ya mencionados. Los mingueros se dividieron en cinco grupos para visitar varias comunidades en torno a tres ejes: el primero fue el recorrido por el territorio, el segundo fue el examen detallado de la realidad y el tercero, la aplicación de una ficha de diagnóstico sobre temas sensibles a la comunidad como la salud, educación, participación política y la titulación del territorio.
El dia 9 se hizo un foro en el que se visibilizaron los resultados de la minga y se expidió una declaratoria con la exposición de las exigencias de Cocomopoca frente a las instituciones. Las conclusiones que se obtuvieron ayudan a consolidar la estrategia de seguimiento que realizan los miembros de la Junta. La minga favorecio el fortalecimiento interno del Consejo Comunitario y la integración de todas las comunidades del territorio de la OPOCA, y permitió acordar algunas metas como la conformación de una escuela de formación política en las comunidades que involucren a la juventud, la unificación de reglamentos internos de los consejos menores del área de influencia, la elaboración de derechos de petición a las autoridades locales (alcaldías) solicitando las licencias y los permisos de usufructo y explotaciones mineras, y el fortalecimiento a la mesa interinstitucional que respalda el proceso de titulación colectiva. Otro logro importante fue la resolución del Incoder que revoca las resoluciones anteriores que negaban la titulación y que abre el proceso para su revisión.