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Caso documentado por Fausto Sáenz – Jiménez, 2010

El municipio de Encino se ubica al sur oriente del departamento de Santander, en límites con el departamento de Boyacá. Por su parte, la vereda de Patios Altos se localiza en la parte alta de este municipio aproximadamente a 2700 m.s.n.m. Presenta ecosistemas de páramo y de bosque alto andino. Tiene una marcada vocación ganadera, con paisajes en donde predominan los potreros mezclados con parches de bosques de roble. Antiguamente la zona era explotada principalmente para la extracción de madera destinada a las minas de carbón de la empresa Paz de Río. Este aspecto generó una pérdida considerable de la cobertura vegetal de la zona.

 

A pesar de la fuerte transformación que se ha presentado en este sector, la zona aún presenta fragmentos de bosque de área considerable, los cuales sustentan una importante biodiversidad, que incluye especies endémicas (exclusivas de la región) y en algún grado de amenaza de extinción (Solano, Roa y Calle, 2005). Precisamente esta riqueza de especies y de recursos naturales en general ha sido un referente identitario para los encineros, a tal punto que se ha reflejado hasta en el escudo del municipio.

 

Las comunidades que habitan este sector tienen unas condiciones socioeconómicas bastante complicadas, relacionadas con la incipiente infraestructura vial, que ha dificultado la comercialización de los productos agrícolas cultivados en la zona y con la ausencia de alternativas económicas y laborales.

 

Los habitantes de la vereda de Patios altos pertenecen al grupo étnico chibcha, de ancestros Muiscas y Guanes. Por tradición, algunas mujeres hilan lana en huso de volante para venderla principalmente en el municipio de Belén, actividad que realizan a la par con las labores domésticas. Ancestralmente, los Guanes y Muiscas decoraban sus telas con diferentes tonos extraídos de partes de plantas y árboles. Esta tradición, aún es realizada por algunos habitantes de la vereda (FAO – IAvH, 2005).

 

El grupo de Hilanderas de Patios Altos de Encino Santander está conformado por 9 mujeres y 1 hombre, se ha especializado en la elaboración de productos de la lana, como son ruanas, bufandas, bolsos, entre otros, los cuales son teñidos mediante tintes naturales obtenidos de varias especies de plantas de los bosques de roble.

 

El grupo nació en el año 2003 como una salida a la difícil situación económica que predomina en la zona. Por otra parte, las actividades realizadas por el grupo se relacionan con procesos de uso sostenible de los recursos no maderables del bosque de roble. El impacto ambiental generado por esta extracción es mínimo debido a que las especies utilizadas corresponden a plantas abundantes y de rápido crecimiento, adicionalmente, se rotan los sitios de extracción con el fin de permitir la recuperación de estas especies durante las temporadas de descanso.

 

Objetivos y propósitos del grupo: desarrollar una actividad económica sostenible ambientalmente que permita mejorar los ingresos mensuales normales obtenidos mediante las labores agropecuarias. Sus objetivos son de carácter inmediato y de mediano plazo, entre los planes para cumplir en los próximos años se encuentra el establecimiento de una sede para realizar los procesos de tinturado e hilado de la lana y como espacio para exhibir sus productos.

 

Es evidente la falta de liderazgo dentro de sus integrantes; solo el único hombre que integra la asociación (don Rafael Cárdenas), muestra habilidades de expresión oral y emprendimiento, a las demás integrantes, se les dificulta gestionar y presentar los procesos que han desarrollado. Esta situación se relaciona con la fuerte tendencia machista propia de las costumbres santandereanas, donde la mujer queda relegada a las labores domésticas y el hombre se encarga más directamente de las relaciones económicas de la familia. De esta manera se ha generado una estructura de poder relacionada con el género.

 

Se destaca en el desarrollo de la organización un uso colectivo del territorio y de los recursos, en donde, a pesar de los límites prediales, la materia prima para teñir los productos puede ser obtenida en diversos predios y sectores.

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