Caso documentado por Martha Lucía De La Pava Atehortúa, 2011
Una experiencia poco conocida es la reclamación auto gestionada de los pescadores en la isla de Mompox. La Isla pertenece a la Depresión Momposina (municipios de Cicuco, Talaigua Nuevo y Mompox) en la parte baja del río Magdalena. Esta parte del río a donde llegan los ríos Cauca y San Jorge, sus mayores tributarios, se caracteriza por terrenos bajos sometidos a inundaciones periódicas (abril a noviembre) y múltiples ciénagas. El proceso de reclamación ambiental lo adelanta el gremio de pescadores de la Isla de Mompox contra la empresa Ecopetrol por los múltiples daños causados a la pesca artesanal y los ecosistemas hídricos. El proceso de exploración y explotación de hidrocarburos en la Isla de Mompox se inició a mediados de 1956 a través de un contrato de concesión a la Compañía Colombiano Petroleum Company -COLPET- hasta 1975, fecha en la cual se revierte a la nación. A partir de 1976, ECOPETROL comienza la explotación del campo, el cual fue recibido a satisfacción sin exigirle al concesionario actividades de recuperación y restauración de las áreas afectadas durante su explotación. Solo en 1988 como respuesta a denuncias de la comunidad, el INDERENA Seccional Bolívar comienza a ejercer como autoridad ambiental y administradora de los recursos naturales (Rico 2011)[1]
A partir de 1983 la JAC de pescadores de Vesubio, como respuesta a la pasividad de las entidades del estado suscribe un memorial denunciando los daños ambientales y la falta de una política social de Ecopetrol para las comunidades; mantiene una actitud de liderazgo denunciando los daños y realizando la valoración económica, hasta lograr el 10 de Julio de 1989 la respuesta activa del INDERENA que mediante resolución 0776 ordena a Ecopetrol “Coordinar con la Subgerencia de Pesca y fauna terrestre de INDERENA, la elaboración y ejecución de un programa de recuperación del recurso en las ciénagas que han sido afectadas por la actividad petrolera de Mompox (…)Presentar un programa de conservación y manejo de la hicotea que viene siendo afectada por la actividad petrolera”. En 1991 se presenta el primer enfrentamiento entre pescadores por manejo político y abusos de control a la pesca y aparece la organización ASOPEL, apoyada por el gerente del campo de Cicuco de Ecopetrol y se disuelve la Junta de Acción Comunal, entidad que había mantenido por espacio de ocho años las acciones pertinentes contra Ecopetrol.
En 1992 se crea la Asociación de Pescadores del Limón, Punta de Cartagena y San Javier APLIPUCSAJ, que permitió cohesionar nuevamente de los pescadores, quienes llevan la queja a la Procuraduría General de la Nación, involucrando en el movimiento más de 100 representantes de pescadores y la inclusión de campesinos del Sur de Bolívar., mantiene la presión y solicitud ante Inderena. Esta entidad entra en liquidación hecho que desmotiva la organización. A esta altura del proceso se habían conformado 47 organizaciones de base comunitaria integradas por pescadores, mujeres trabajadoras rurales y pequeños productores agropecuarios y APLIPUCSAJ retoma nuevamente el liderazgo que mantiene hasta 1998.
A mediados de 1999 las Asociaciones de pescadores artesanales actuando de manera independiente reciben el apoyo de las entidades gubernamentales de control y planificación, y logran nuevamente que Minambiente emita resolución con pliego de cargos contra ECOPETROL por incumplimiento de actos administrativos proferidos por INDERENA y el mismo Ministerio. En 2002 se logra la unificación de las Asociaciones de Pescadores y se crea la Federación Regional de Productores Agropesqueros, Ambientalistas y Mujer Rural FERPAM, reconocida como el máximo organismo de representación pesquera y campesina regional. Ante los pocos resultados de la gestión luego de una reclamación continua de 22 años, se genera una Acción Popular en 2005 que lleva a realizar un Pacto de cumplimiento entre la Procuraduría General de la Nación, los mandatarios de Mompox, Cicuco y Talaigua Nuevo y ECOPETROL. En 2009 se conforma el Comité de seguimiento y verificación al Pacto de Cumplimiento, con la representación de los pescadores y se logra la formulación del Programa Regional Pesquero y Piscícola por valor de 3100 millones, dinero consignado en una fiducia por ECOPETROL. A mediados de 2010 se entregan los resultados del “Estudio de diseño, ejecución e implementación del programa regional pesquero y piscícola en la depresión Momposina” elaborado en región y con la participación activa y concertación de los pescadores mediante un claro modelo de comanejo y autogestión.