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Caso documentado por Carola Sánchez, 2011

En el departamento del Guaviare se ha venido incrementando en los últimos años el fenómeno del desplazamiento forzado a causa del conflicto armado por el que atraviesa nuestro país como consecuencia del cambio de política de paz y el sometimiento a los violentos. Las fuerzas militares y la Policía Nacional han iniciado la reconquista del territorio, que se encontraba bajo dominio de las FARC-EP, tarea que se viene dando en forma metódica y precisa en los municipios de El Retorno, Calamar y Miraflores.

 

En la zona rural del Guaviare se han venido presentando continuas violaciones a los derechos humanos, como es la intimidación que se da a la población por ser calificados como posibles colaboradores, informantes o simpatizantes, de uno u otro grupo armado al margen de la ley.  Dependiendo del municipio donde se encuentren los tildan de Paramilitares o Guerrilleros, si vienen de San José del Guaviare son tildados de Paramilitares los cuales no pueden realizar actividades en Calamar, los que vienen de Calamar son tildados de guerrilleros y así lo población civil se ve obligada al desplazamiento forzoso por culpa de estos grupos.

 

Debido al grave problema del desplazamiento forzado, muchos de los pobladores rurales que fueron desplazados de sus diferentes veredas tales como El Tablazo, El Capricho, La Carpa, Boquerón, Caño Blanco, entre otras del departamento del Guaviare; se vieron obligadas a quedarse en la zona urbana del municipio de San José del Guaviare.

 

Esta población se inscribió en el programa de Subsidio Integral de Tierras otorgado por el INCODER, esta inscripción se vino realizando desde el año 2003 hasta el año 2006, para lo cual se contó con un total de 682 familias incluidas en el registro PODES. Después de un estudio realizado por los funcionarios del INCODER en el área de Desarrollo Productivo y Social, se seleccionaron 62 familias conforme a la ley 387 de 1997, a los cuales se les entregan parcelas de aproximadamente 7 Has. Son 245 personas de 62 núcleos familiares con vocación de agricultores y comerciantes, colonos en este departamento.

 

La Empresa Comunitaria Agropecuaria ECA “Tierra Nueva”, en San José del Guaviare, es una de las más afortunadas pues las 62 familias que la componen disfrutan de tierra entregada por el Incoder. Son en total 1.130 hectáreas distribuidas terrenos en veredas diferentes, que fueron adquiridos con recursos del INCODER, en el año 2006, tiempo desde el cual han recibido capital semilla en semovientes (86 novillas y 2 toros). El procesos no ha sido fácil, pues el Estado cumplió luego de presiones del grupo, tres años después aún no se habían legalizados la totalidad las parcelas de los beneficiarios, algunas familias aún no ocupaban las parcelas y han incumplido sus compromisos y los procesos de convivencia y responsabilidad común apenas se estaban fraguando. La Asociación de desplazados del Guaviare, más amplia en su radio de acción, que inicia actividades en 2003, está conformado por 900 asociados y tiene un carácter abierto, es decir permanece recibiendo asociados. “Las principales movilizaciones se han dado en espacios de lucha, por la restitución de las tierras, el derecho a la vivienda urbana, a la seguridad alimentaria, al buen manejo de los recursos de inversión destinados a la población desplazada, a las denuncias de la entrega de alimentos en mal estado y a viviendas entregadas mal construidas”

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