Caso documentado por Giovanni Salas, 2012
Un grupo de vecinos de una vereda gestiona la liberación de uno de sus líderes en la Zona de Reserva Campesina de Morales, Bolívar, retenido por el ejército nacional acusado de rebelión por pertenecer a las guerrillas de las FARC y reclutar jóvenes para engrosar sus filas. “El hecho ocurrió a finales del mes de Octubre del año 2008, cuando el campesino y a su vez líder comunitario departía en una cantina con algunos vecinos y amigos de la vereda y el municipio, como lo hacía regularmente en día de descanso de fin de semana. El ejército se encontraba en el municipio de Morales, sur de Bolívar, realizando labores regulares de inteligencia y chequeo de orden público habituales dada la situación de la zona; al ubicar al líder y solicitar sus documentos, sin mediar más palabras procedieron a detenerlo, aludiendo que, según un informe de inteligencia militar con el que contaban, tenía orden de captura por varios delitos. Debido a que el ejército no contaba con instalaciones formales en el municipio, procedieron a llevarlo a la estación de policía municipal y resuelven mantenerlo detenido hasta nueva orden, contemplando trasladar al detenido al municipio de Simití donde existe una unidad judicial. Los líderes toman la iniciativa para lo cual citan a una reunión a través de una convocatoria puerta a puerta, para dar a conocer los hechos, evaluar la situación y definir las acciones a seguir, dando como resultado la propuesta de realizar una marcha pacífica desde la vereda hasta la cabecera municipal de Morales, específicamente frente a la plaza central, donde está la alcaldía y la estación de policía. Llevaron pancartas y cantos de solicitud de liberación y aclaración de las actividades que desarrolla el líder comunitario, explícitamente relacionadas con su condición de campesino. A este hecho se adhieren más personas de la cabecera municipal. A pesar de que la manifestación duró todo el día completo, las autoridades resuelven llevar al detenido hacia el municipio de Simití. Los pobladores reorganizan una nueva marcha hacia allí y luego de tres días el detenido quedó libre, pues no hubo pruebas para judicializarlo”.