Una experiencia de desarrollo económico local solidario atrajo a los representantes de la alcaldía de Corinto, entre los que se encontraba el director de la Umata, quien socializo estas ideas con algunos grupos de productores y asociaciones culturales que mostraron mucho interés en profundizar en este tema, conformando el comité para el desarrollo económico de Corinto. En las reuniones periódicas del comité se abordaban temas como principios de la economía solidaria, desarrollo local, agencias de desarrollo, experiencias nacionales e internacionales de promoción e innovación del sector rural. De este trabajo se generó la idea de buscar una consultoría por parte del grupo del Bajo Lempa, El Salvador.

 

Durante la consultoría a los grupos asociativos productivos de Corinto se evaluaron principalmente cuatro aspectos: Organizativo, productivo, agroindustrial y comercial. Para el comité de desarrollo económico era fundamental conocer experiencias de economía solidaria como la del Bajo Lempa que permitieran ser un espejo para evaluar y fortalecer su propio trabajo.

 

En el año 2004 se gestan procesos de cambio en la zona montañosa de Corinto, la entrada de una brigada de erradicación manual de coca deja a muchos pequeños productores sin la posibilidad de generar el sustento de sus familias, este panorama hace reflexionar a muchos agricultores de diferentes veredas, donde no se realizó el proceso de erradicación, sobre cual es el futuro de los cultivos de uso ilícito en la región y que tan factible es seguir dependiendo exclusivamente de estos. En el corregimiento de Quebraditas ubicado en la zona media de montaña a unos 40 minutos del casco urbano de Corinto un grupo de vecinos comienza la búsqueda de estas “alternativas a la coca” iniciando con un día de campo por el centro del departamento del Cauca, en donde observaron diferentes cultivos, pero fue uno en particular que llamo su atención, esta fue el cultivo de tomate larga vida bajo cubierta.

 

Estos nuevos sistemas de producción despertó el interés de otros vecinos que se motivaron a vincularse a la experiencia y así se inició la producción y organización, esta última se consolida con la constitución legal de la cooperativa el 12 de abril del año 2005 bajo el nombre COOPERATIVA  INTEGRAL AGROINDUSTRIAL DEL CAUCA, COAGRO. En un primer momento los productores  desconocían completamente las condiciones del mercado en el cual entrarían a participar, solo tenían claro que el volumen  de producción  que tendrían no sería absorbido por la plaza de mercado de Corinto, entonces tomaron la decisión de buscar un mercado más grande: Cali.

 

Sus primeros pinitos en esta ciudad les trajo grandes problemas pero a su vez como más adelante lo descubrirían grandes enseñanzas. Elementos como selección por calidades, calibre de la frutas, condiciones de entrega, empaques, embalajes,  condiciones de pago, descuentos por impuesto, por devoluciones, constitución legal, declaraciones de impuestos,  estado de pérdidas y ganancias, estado de resultados, terminología y requisitos del mundo empresarial que poco a poco han ido apropiando a su trabajo diario. Una vez Coagro deja de ser un piloto y se inicia el proceso de consolidación como empresa, muchos otros vecinos se fueron   vinculando a la organización llegando a 45 socios en la actualidad, muchos de los cuales arrancaron parte de sus cultivos de coca y marihuana para darle cabida a la cubierta, siendo esta una experiencia de erradicación por convicción propia que durante dos años que tiene de creada  se ha ido fortaleciendo frente a un tema tan sensible en la región como lo son la producción de cultivos de uso  ilícito alrededor del cual  convergen intereses de productores, por ser su forma de supervivencia frente a un mercado en el que los productos lícitos(frutas, hortalizas) no tenían canales de comercialización y si los tenían los niveles de intermediación hacían poco rentable las pequeñas parcelas, intereses de los grupos armados los  cuales derivan gran parte  de sus ingresos de la manutención y transformación  de estos, y la delincuencia común que también genera sus fuentes de trabajo alrededor del tema. Un proceso similar se vive en la una de las veredas vecinas a Quebraditas, Yarumales, donde igualmente se impulsa la siembre de tomate bajo cubierta, los cultivos de mora, lulo, tomate de árbol y fresa. constituyéndose legalmente como la asociación de productores de frutas de Yarumales, ASOFRUYA.

 

Estas dos organizaciones toma decisiones sobre que tipo de desarrollo querían para sus veredas, para ese momento la producción de cultivos de uso ilícito enfrentaba grandes dificultades, se debían buscar otra fuente de ingresos, también se debía trabajar en nuevos formas de organización para enfrentar nuevos mercados.

 

Estas dos organizaciones de productores son incluidas en la consultoría realizada por el grupo del bajo lempa. A partir de ahí el comité continuo sus reuniones periódicas sensibilizando a las diferentes organizaciones participantes sobre la importancia de construir un proceso propio de desarrollo autogestionado bajo un esquema alternativo como lo es la economía solidaria al modelo neoliberal que se impone desde el gobierno central. Por medio de foros y salidas de campo se conocen nuevas experiencias asociativas que amplían aun más el horizonte de las organizaciones participantes. El trabajo continúa aunque en algunos meses no tiene ni la frecuencia ni la intensidad deseada, acercándonos ya al año 2007, periodo muy especial en todos los municipios de Colombia pues es cuando se empiezan a conocer a los candidatos a las alcaldías además es cuando las diferentes agrupaciones sociales definen a quien desean apoyar. Corinto no fue la excepción a la regla y tampoco el comité económico, del cual un sector inicio un proceso político con un candidato independiente. Tradicionalmente los candidatos de los partidos liberal y el conservador son los que han ganado la alcaldía, pero para esta elecciones se presentaron dos candidatos independientes: uno por el movimiento cívico del cual hacían parte personas del comité económico y otro en representación de la comunidad indígena. Con esta candidatura se buscaba profundizar más la propuesta de una nueva concepción del desarrollo, en donde la participación activa de los actores por medio de espacios democráticos participativos y no representativos y sus procesos autogestionados fueran la base central. Para octubre de 2007 los resultados en las urnas mostraron que el ganador había sido el candidato por las comunidades indígenas que por primera vez lograban tener su representante en este puesto. A pesar de la derrota para el comité es claro que el tema político debe abordarse nuevamente pues unas políticas públicas municipales enfocadas hacia el desarrollo económico solidario dinamizarían mucho más el proceso.

 

En marzo de 2008 se da una paso fundamental en el proceso, se logra la constitución legal de la Corporación para el desarrollo económico local solidario de Corinto, Cauca, Cordes, con la participación de 9 grupos asociativos se redactan los estatutos de una organización que tiene como objetivo

“promover el desarrollo socioeconómico con criterio local, regional y nacional, articulando voluntades, talento humano, recursos, ambientes innovadores, nuevas tecnologías y potencialidades territoriales…mediante acciones y procesos de identidad cultural, empoderamiento de los grupos sociales, sentido de pertenencia, cooperación… Generando desarrollo humano sostenible, equitativo e incluyente que facilite el acceso de las personas a mejores oportunidades para tener una vida digna, que le aporte a la construcción de culturas de paz.”  (Cordes Corinto, 2008)

 

En un primer momento podríamos decir que el contexto en el cual se crea la Corporación para el Desarrollo Económico Local Solidario de Corinto, se ve reflejada aspectos de nuestra sociedad en lo relativo a las relaciones de poder, en cuanto a que la desigualdad material esta profundamente entrelazada con la desigualdad no material, para este caso específico las necesidades básicas insatisfechas de los pobladores de esta región del país, como  la poca  capacidad de organizar sus intereses y  procesos autónomos de desarrollo local económico hacen palpables estos elementos. La esencia de la creación de la corporación Cordes, es la búsqueda de poder tomar decisiones sobre el desarrollo de su contexto, es poder gestionar sus anhelos sin la intermediación burocrática de poder de dominación presente en el Estado. Este poder de dominación ha sido ejercido  por los partidos tradicionales como el Conservador y el Liberal, quienes se han alternado en diferentes periodos la conducción de la alcaldía, otro movimiento que ha venido haciendo presencia desde hace unos 8 años es el Cabildo Indígena Resguardo Corinto que siguiendo los preceptos del proyecto Nasa, ha venido agrupando a la comunidad indígena ubicada principalmente en la zona montañosa, comunidad que representa el 44% del total de la población de Corinto. Este nuevo actor ha venido generando tensiones y resistencias entre las comunidades campesinas y afrodescendientes, más en los últimos meses cuando han logrado ganar la alcaldía con su candidato.

 

 La presencia estatal en municipios como Corinto en relación al desarrollo económico del sector agrícola a estado enmarcada en dos polos: por una parte tradicionalmente se han trabajado pequeños proyectos productivos impulsados desde la Umata con una fuerte carga de paternalismo, en donde ha primado el nivel de ejecución en cuanto a la entrega de los recursos materiales sobre la verdadera sostenibilidad de los proyectos en el tiempo, lo que generó en muchos de los productores campesinos del municipio una cultura del asistencialismo. Este tipo de gestión del desarrollo productivo se adecua perfectamente a las practicas clientelistas de la política que por medio de dadivas busca mantenerse en los cargos de elección popular. El otro aspecto importante se relaciona con la presencia de cultivos de uso ilícito en el municipio, la lucha contra el narcotráfico hace que se impulsen los programas de erradicación, cuando estos son llevados a cabo se ponen en marcha a la par proyectos productivos para mitigar los impactos económicos que suponen los procesos de erradicación en las familias productoras campesinas. Estos proyectos son completamente coyunturales convirtiéndose en un aliciente para esas familias pero no tienen ninguna articulación ni a procesos ni a mercados. En este aspecto el Estado ejerce su poder de dominación para adelantar políticas contra la lucha de las drogas pero descuida un elemento esencial del problema: la falta de oportunidades de producción y comercialización de los productos tradicionales de la zona impulsan al campesino a buscar alternativas para sobrevivir.  También cabria mencionar que el poder no solo es ejercido por el Estado,  actores armados ilegales en este caso las FARC,  se articulan entre los espacios de la ciudadanía (Cuando en algunas veredas y por tiempos determinados imparten justicia, e imponen normas) y los espacios de la comunidad   (búsqueda de informantes del ejército, reclutamiento de personas y formación de milicianos). La presencia de este grupo armado y su ejercicio de poder se articula con intereses de los pequeños productores que están trabajando con cultivos de uso ilícito. Su presencia les brinda cierta seguridad sobre su producción; de esta forma se entrelaza, se articulan y, se repelen una y otra forma instituciones del Estado, actores armados y sociedad civil, conformando una categoría o constelación de poder que de Sousa no introduce, que podría llamarse el poder militar.

 

El otro punto a tratar es toda una imagen creada, todos unos estereotipos sobre el corinteño que es visto como guerrillero, comunista, bandolero y otras denominaciones e en el ámbito regional y nacional. Aquí se deberá dar a conocer esa otra cara de la comunidad que queda oculta cuando solo se presentan los ataques de la guerrilla[1], se deber iniciar una campaña que permita conocer los trabajos que apuntan a la construcción de una cultura de paz como el de Cordes.