Caso documentado por Cesar Siaucho, 2012
La venta de la Empresa de Energía de Boyacá, EBSA, genera una protesta del pueblo boyacense que busca frenar dicha transacción. “Esta es una empresa de servicios públicos, domiciliarios, mixta, de nacionalidad colombiana, anónima, constituida como sociedad por acciones, está sometida al régimen general de servicios públicos domiciliarios y desarrolla su actividad en ámbito del derecho privado como empresa mercantil” (Empresa de energía de Boyacá).
Esta empresa desde que se creó ha sido parte de la identidad del boyacense, pasando por los que construyeron la termoeléctrica en el municipio de Paipa, los trabajadores de la EBSA, los mineros, todas aquellas personas que directa o indirectamente han trabajado en el crecimiento de la empresa de energía de Boyacá durante 57 años y que en este momento es catalogada como una de las mejores empresas de energía de Colombia superando a Codensa y EPM. Contribuye “al desarrollo de la región, comercializando energía, ejecutando proyectos eléctricos y creando valor para sus accionistas, con lo cual ha logrado excelentes niveles de servicio” (Empresa de energía de Boyacá).
El gobierno de Uribe Vélez en 2007 da vía libre a la venta de varias empresas regionales, x “En el caso de la Empresa de Energía de Boyacá (EBSA), el programa de enajenación de acciones fue aprobado a través del decreto 2560 de julio de 2007” (Presidencia de la república, 2007).
La movilización social de sindicatos, partidos políticos y líderes del departamento de Boyacá comienza con una acción popular en contra de la venta de la EBSA el 5 de septiembre de 2007, contra el Ministerio de Minas y Energía, el Ministerio de Hacienda, el Congreso de la República y la Empresa de Energía de Boyacá, por la puesta en venta siendo parte del patrimonio de los boyacenses (Castillo O. B. 2007). “Los demandantes enfatizan que la puesta en venta no es una decisión soberana y por el contrario es una imposición del Fondo Monetario Internacional representante de los banqueros internacionales quienes quieren despojar a Boyacá y al país de una de las empresas más rentables como lo demuestran sus jugosas utilidades reportadas a diciembre de 2005 por 71 mil millones de pesos y en el 2006 por 47 mil millones” (Castillo O. B. 2007).
Debido a esta acción popular la venta de la empresa es detenida hasta el 2010, hasta cuando se conoce el fallo a favor del gobierno nacional. El gobierno de Uribe Vélez firme en el propósito de vender la EBSA, emite el decreto 1515 del 2010, en el cual se da inicio nuevamente al proceso de enajenación. Teniendo en cuenta el número total de acciones, la EBSA se estaría ofreciendo por 501.620.804.940,5 de pesos, “suma muy inferior al valor de activos del 2010 los cuales ascendieron a $810.000 millones, con utilidades netas promedio año de $50.000 millones en los últimos cinco años” (Salas P. P., 2011, 15 de junio).
Al reanudar la venta de la EBSA el debate, la movilización, la participación de líderes de Boyacá no se hizo esperar. “El primer paso fue concientizar al pueblo boyacense de los perjuicios que traerían la venta, es así como el Sindicato de la EBSA, Sintraelecol, el Senador Juan Córdoba, los comités de usuarios de los municipios, Alcaldes que están en contra de la venta, realizaron el 16 de septiembre del 2011 un foro en la ciudad de Tunja, con una asistencia de 400 personas, que respaldaron y se solidarizaron con el evento y se declararon comprometidos a participar de las tareas por la defensa de la Empresa de Energía de Boyacá” (Sintraelecol, 2011, 29 de Septiembre).
El segundo paso fue llevar el debate al congreso, para que se supiera la posición del pueblo Boyacense acto liderado por el senador Juan Córdoba. El 11 de octubre del 2011 se realiza el debate en el Senado de la República, con el propósito de decirle al gobierno nacional que los boyacenses y el pueblo colombiano no están de acuerdo con la venta del patrimonio público de la electrificadora de Boyacá y exigir de manera inmediata se suspenda el proceso de enajenación que está en curso.
El tercer paso ha sido la realización de una movilización departamental en Tunja el día 14 de octubre del 2011, marcha que evidencio debilidad del apoyo regional y de la clase política, frente a la defensa al patrimonio departamental de la EBSA Un claro ejemplo de falta de apoyo de la clase política en contra de la venta de la EBSA, ha sido el gobernador de Boyacá José Rozo Millán, quien no hizo pronunciamiento alguno sobre la venta de empresa de energía de Boyacá (Periódicoeldiario. 2011, 24 de diciembre). El gobierno Nacional hizo caso omiso a las movilizaciones y a los debates en el Senado y presenta en subasta la EBSA el 29 de diciembre del 2011, con un precio base de 501.620.804.940,5 de pesos, siendo adjudicado a la mejor propuesta que fue la del Fondo de capital privado de inversiones Brookfield, de origen canadiense que ofreció la suma de 807 mil millones de pesos” (Periódicoeldiario, 2011, 29 de diciembre). “La lógica matemática nos lleva a pensar que no hay siquiera negocio para el estado, sino para los inversionistas” señala uno de los asesores de la Ebsa (Periódicoeldiario 2012, 12 de enero).
Esta venta afecta gravemente al Patrimonio Público de la nación y del departamento de Boyacá y sus municipios, con un alto potencial de creación de valor como lo registran los resultados operacionales de los últimos cinco años, que en el informe de gestión a sólo 31 de diciembre de 2010 registró un Patrimonio de más de un Billón de pesos ($1.079.566.478), un Patrimonio Líquido de $810.529.688 millones y un descenso en sus pasivos que alcanzó un valor de $269.036.790 millones (Periódicoeldiario 2012, 12 de enero).
Este acto confirma “que privatizaciones y entrega del patrimonio Público al sector privado es una prioridad de este gobierno, que entregar lo que resta de sectores rentables a multinacionales extranjeras define el compromiso de Santos con la barbarie neoliberal” (Salas P. P. 2011, 30 de diciembre). Un claro ejemplo del resultado de la enajenación de las electrificadoras Electrocosta y Electrocaribe de Barranquilla y Cartagena y luego la empresa de electricidad del Valle del Cauca EPSA. “Luego de ser vendidas presentan abusos y violaciones a los derechos humanos de las comunidades caribeñas. Han sometido a barrios y municipios enteros a cortes masivos de energía, con la disculpa de sancionar a unos pocos usuarios morosos; los cortes eléctricos se hacen sin previo aviso de suspensión, sin respetar el debido proceso y retirando de forma arbitraria los elementos de infraestructura construidos y gestionados por las mismas comunidades. Elevación indiscriminada de tarifas y marginación de amplios sectores sociales del servicio, fundamental para su vida. Cortes de energía también ocasionan la suspensión en el servicio de agua que, al no contar con la energía necesaria no puede ser bombeada y distribuida. Altas tarifas y cortes masivos han provocado suspensión de actividades educativas, de los servicios de salud y ha perjudicado las actividades económicas de la comunidad (Censat Agua Viva).
Boyacá tiene uno de los mejores cubrimientos en materia del servicio, pues pese a las dificultades son más de 362 mil clientes en los que hasta ahora no se ha pensado. El sindicato seguirá con las acciones jurídicas, pero aún espera el respaldo de la comunidad que será, seguramente, la más afectada con la venta que derivaría en incremento de tarifas, tal como ocurre con otro tipo de servicios que se convirtieron en negocios (Periódicoeldiario 2012, 12 de enero).
Una nueva marcha se realizó el 25 de Enero de 2012 como una acción de presión y se proyectaba un paro departamental en contra del Gobierno Nacional” (Redacción Boyacá 7 días 2012, 25 de enero). “Debemos decir que la unidad y movilización organizada de los boyacenses será la que en últimas decida la suerte de tan importante empresa construida hace 57 años y “que constituye uno de los grandes patrimonios públicos del departamento de Boyacá” (Castillo O. B. 2007). La continuidad del movimiento depende del apoyo de la comunidad boyacense y la clase política buscando el retroceso de la venta de la EBSA, al no llegar a un resultado favorable, es posible que este naciente movimiento social se quede en el olvido.