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Caso documentado por Jessika Flórez, 2009

Es una asociación de población desplazada con asentamiento definitivo en el municipio de Cúcuta, Norte de Santander. El referente identitario inicial era ser madre cabeza de hogar, pero en vista que era la única asociación de la zona, empezaron a unirse familias de tipo nuclear que de acuerdo a las necesidades colectivas, se asociaron. En 2008 eran cerca de 90 familias asociadas correspondientes a los barrios: Motilones, Chapinero, Las Américas, Divino Niño, El Rosal, etc.

 

La asociación tiene una estructura jerárquica convencional y las alianzas entre los asociados son muy frágiles. Las inconformidades son permanentes debido a la pérdida de credibilidad de los usuarios, básicamente por la falta de coberturas en los programas para la estabilización socioeconómica, ya que no alcanza a cubrir la totalidad de usuarios y califican como negativa la gestión de la junta directiva. De acuerdo con sus directivas “se logró postular en el año 2008 a 70 familias a subsidio de vivienda, de las cuales fueron aprobadas 6. Con el programa de generación de ingresos 30 familias fueron beneficiadas, pero aproximadamente 12 han podido mantenerse y vivir de ello. Entre los beneficiarios hay una madre cabeza de hogar que se dedicó a las artesanías y ha participado en ferias y exposiciones a nivel departamental obteniendo muy buenos ingresos para el mantenimiento de la familia”.

 

En busca de la justicia y la reparación, la asociación ha liderado una serie de acciones colectivas para la visibilización de las necesidades insatisfechas de la población desplazada y a su vez la manifestación de fechas inmemorables. Una de las tantas marchas organizadas fue la de la conmemoración de los 10 años de la ley 387/1997 en el 2007 junto con otras asociaciones. Este medio de expresión se dio frente a la Gobernación donde asistieron más de 1000 personas, cuyo fin era presionar a la Gobernación y a Acción social para que se conformara un comité técnico departamental con el Secretario del Interior, Ministerio Público y Acción social y así reclamar los temas de retorno y atención a la población desplazada. “Se logró un comité extraordinario donde se generaron propuestas muy buenas pero todo se quedó en el papel, pues coincidió con el cambio de gobierno”[1].

 

Además de participar en el foro de “El día del Refugiado” en el 2008, cada año se hacen “visitas de incidencia política” donde un grupo de líderes desplazados del departamento viajan a la ciudad de Bogotá a intercambiar experiencias con asociaciones nacionales de población desplazada y visibilizar y exponer las necesidades del departamento ante entidades pertinentes. Igualmente se celebran fechas especiales como el día del niño y de las madres. Los asociados se reúnen una vez al mes en el colegio Los Santos Apóstoles donde el orden del día gira entorno a las gestiones vigentes, logros, propósitos y además se reciben las quejas en cuanto a la atención de la población por parte de las entidades del SNAIPD.

 

De acuerdo a la dinámica del departamento la asociación identifica en el año un periodo de fuerte trabajo de gestión entre septiembre y mitad de diciembre y nuevamente en febrero, debido a la aprobación de recursos, programas y verificación del acceso a la educación sin ningún pago, junto con la gestión de uniformes y cuadernos. El periodo de menos actividad corresponde a la segunda mitad de diciembre y enero por cese de actividades de las Instituciones. Sin embargo la gestión es constante de acuerdo a la oferta institucional.

Consolidar una organización que tenga autonomía y recursos propios para las familias asociadas y las que vayan llegando, además de establecer convenios con entidades, ONG u organizaciones internacionales, es el propósito de Asoenmarcha a futuro. No obstante, el objetivo es trabajar hasta la estabilización socioeconómica de todos los miembros y la total reparación, de tal manera que la familia pueda integrarse socialmente a todos los programas. Además, poder establecerse a nivel departamental o nacional como una organización social de reconocimiento y, porque no, una fundación. Todo esto en alrededor de 10 años.

 

La configuración de redes es evidente en Norte de Santander en donde se generan alianzas de orden departamental, con una mayor incidencia. Asoenmarcha participa de la Corporación Coordinadora de Víctimas de Norte de Santander que reúne quince organizaciones de población desplazada del departamento, con el fin de fortalecer la participación, la veeduría de la acción estatal. Se trata de generar grupos de trabajo por sectores con enfoque diferencial, gestionar por todas las asociaciones y dar apoyo entre ellos, para que se le brinde apoyo a grupos especiales identificados de niños, jóvenes, madres cabeza de hogar, discapacitados y adulto mayor"

 

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