Asociación de Mercado Campesino departamental, Asomercade, Bucaramanga, Santander
Veintidós años de historia, 4 traslados de lotes, 800 asociados, 48 lidere verdales provenientes de los departamentos de Santander y Norte de Santander, 763 puestos de venta fijos, 0 vendedores ambulantes por fuera de la plaza, 1 acuerdo municipal, 1 protesta contra las autoridades, 4 años de vida jurídica, 3500 pesos semanales, 7 viajes para conocer el mar . . . . Resumen a grandes rasgos la vida del mercado campesino o la placita campesina como se le conoce en Bucaramanga al mercado que semanalmente instalan los campesinos. Los sábados y domingos hasta el mediodía en el sector de Real de Minas (llegando al Terminal) campesinos provenientes de zonas distantes, están ahí, para vender sus productos directamente al consumidor final.
Hace 22 años algunos bumangueses tenían pequeñas fincas cerca a la ciudad de donde se abastecían de productos agrícolas, el resto contaba con plazas de mercado, centros de acopio, tiendas y supermercados para abastecerse de lo necesario. Los puestos de las plazas de mercado eran manejados por intermediarios que compraban a los campesinos, provenientes de diferentes lugares, la carga a bajo precio. Muy pocos campesinos lograban vender sus cosechas directamente a los consumidores finales. Cansados de vender barato “cinco, diez campesinos se fueron reuniendo y vieron conveniente traer sus cositas, llegaron más, hasta que fueron más o menos 50 los que empezaron y se corría la bola en las veredas de que en B/manga hicimos un mercado y nos fue bien, al otro domingo ya no venían 50 sino 70, 80, . . . .” recuerda Donaldo Méndez, administrador actual de ASOMERCADE. Ahora son 800 asociados organizados alrededor de 48 líderes veredales y 763 puestos de venta.
“Todavía no sabemos cuántos compradores son, ni cuantos revendedores vengan, ni cuantas carreras hagan los taxistas”. Saben que no vienen ladrones, que no hay vendedores ambulantes por fuera de la plaza y que quienes venden o compran se identifican por querer un mejor precio; quien vende por ganar más y quien compra por ahorrar un poco o llevar más.
Cincuenta personas iniciaron el mercado campesino en el sector de la Ciudadela Real de Minas (por la calle 56 junto a Ponqué Nevada), de ahí fueron trasladados al lote donde ahora queda la fiscalía en el barrio Alarcón, luego se fueron al lote de la calle 45 con 21 en donde por una acción de cumplimiento fueron trasladados hace 10 años al sitio actual propiedad de la Corporación de Defensa de la Meseta de Bucaramanga. De manos de la CDMB recibieron el lote en comodato por 5 años, por lo cual mantienen relaciones de reciprocidad dado que a cambio los asociados se comprometieron a sembrar árboles en las fincas y cañadas de donde proceden.
Al llegar al lote actual eran más o menos 250 campesinos y en el momento de crear la organización llegó gente de otros municipios y de Norte de Santander (Mutiscua, Pamplona, Cáchira) quienes se unieron con los de Lebrija, Girón, Piedecuesta, Tona, Matanza, Rionegro, Playón y conformaron ASOMERCADE (Asociación de Mercado Campesino Departamental).
El lote es la meta (el territorio); por eso ahorran de la cuota de administración un poco. Al fin y al cabo cada quien viene de tierras distintas con climas diversos, mientras unos de caras coloradas traen papa, hortalizas y truchas; otros más pálidos venden yucas, plátanos y papayas y al final lo que no se vende lo intercambian, pues cada fin de semana ese lote es su territorio común. El lugar a donde los vecinos traen y construyen historias muchas veces comunes.
Al principio hubo varios problemas porque los vecinos de los lotes en donde se ubicaban no estaban de acuerdo con la instalación de los campesinos cerca a los predios, los campesinos no tenían un ritmo de trabajo definido lo que hacía que los mercados no tuvieran regularidad, la policía los sacaba de los sitios en donde se establecían; “los campesinos no vendían al sol y al agua, por eso se creó Asomercade porque la unión hace la fuerza, la organización hace que se vean como una empresa, como algo positivo que hoy vale la pena valorar” dice Méndez.
Hace cerca de seis años la plaza campesina logró la dinámica de establecer el mercado con regularidad cada 8 días en el lote donde actualmente se encuentra. Hace cinco años los campesinos organizaron una protesta porque les iban a sellar la plaza y aunque intentaron dialogar con las autoridades para llegar a un acuerdo sin resultados, hicieron la marcha pacífica en contra de la alcaldía municipal para hacer valer sus derechos.
Hace 4 años se organizaron jurídicamente para crear la asociación: investigaron para crear sus propios estatutos, hicieron la asamblea constitutiva y se formaron en empresa con el objetivo de buscar la comercialización de los productos directamente campesino – consumidor, a bajos precios y con alta calidad. Desde que se organizaron como empresa, la asociación cobra semanalmente a sus socios una cuota para mantenimiento de la asociación ($3.500 en el 2009) y destina una parte como ahorro para la compra del lote propio.
Es por ello que otro objetivo a largo plazo es que el campesino se establezca en un sitio adecuado como dueño de su propio puesto de venta. El objetivo inmediato de los asociados es tener la garantía de la venta del producto todas las semanas, recuperar la inversión de lo que compraron en las veredas y con la seguridad de conseguir el dinero necesario para comprar el mercado semanal familiar y llevarlo de vuelta a casa todos los domingos.
Para la comunidad que merca en ASOMERCADE el objetivo es comprarle semanalmente directamente al campesino productos frescos, de todos los pisos térmicos, a bajos precios y con calidad. La meta de los intermediarios es hacerse a los productos que después de 2 días de trabajo los campesinos no han vendido o traen de más, obteniéndolos a un mejor precio para ofertarlos en las calles y tiendas de la ciudad.
Fuera de comercializar su producción agropecuaria y para consolidar este propósito organizacionalmente ASOMERCADE está conformado de la siguiente manera: i) La Asamblea General está conformada por la totalidad de los asociados, es decir, 800 familias campesinas representadas cada una por uno de sus miembros, generalmente la cabeza de hogar, padre o madre. Ii) La Junta Directiva está compuesta por 8 asociados venidos de diferentes municipios y tiene como misión regular el funcionamiento del mercado campesino. Por cuestiones de logística se reúne el primer lunes de cada mes en el lote donde funcionan los fines de semana, para lo cual los directivos alargan su estadía en la ciudad un día más de lo acostumbrado. Iii) La administración está encabezada por un hombre, Donaldo Méndez, quien lleva 10 años en el cargo, ejecuta las decisiones de la junta y coordina el mercado. Cuenta con una secretaria y una contadora para desarrollar las labores propias de la administración. La familia del administrador también es asociada y tiene puesto para la venta de los productos de su finca. Iv) Anexo a la junta directiva están los comités de solidaridad, salud, educación, recreación, encargados de realizar labores propias en beneficio de todos los asociados. Actualmente el Comité de Educación en conjunto con el SENA desarrolla un curso de manipulación de alimentos. El de salud brigadas en salud; cuando hay calamidades el comité de solidaridad se reúne el día sábado a las 7 p.m. en la bodega para presentar propuestas de solución; el de recreación ha organizado 7 viajes a la costa para que los campesinos conozcan el mar.
Los hechos significativos que marcan el proceso fundamentalmente son la imposibilidad de ofertar directamente la producción agropecuaria a los consumidores finales en plazas y centros de comercialización establecidos en la ciudad, las condiciones de venta muy difíciles de realizar bajo las inclemencias del tiempo, la necesidad de encontrar un territorio para ser, hacer y actuar con mayor libertad y en condiciones favorables. Más que un mercado es un punto de encuentro de identidades que buscan conocerse y ser reconocidas entre pares y no pares, cuyo núcleo es el de ser campesinos y productores?.
Tomando como referente la definición que García[1] hizo sobre acción colectiva y en relación al proceso de organización del mercado campesino de Bucaramanga, se puede afirmar que “ASOMERCADE se consolidó a partir de la movilización de un grupo de campesinos de diferentes municipios y pisos térmicos de Santander y Norte de Santander en torno a la venta de los productos agropecuarios de sus fincas, para evitar los intermediarios y tener mejores ingresos por la venta directa de sus productos, así como la subordinación a la que se está sometido, por no tener un espacio propio, en las plazas de mercado ya establecidas en la ciudad. Estas situación generada por la carencia de condiciones –materiales territorio para la venta y el intercambio y simbólicas por sentirse subestimado por mercaderes y autoridades de las plazas tradicionales. Estas circunstancias fueron determinadas hace 22 años cuando los campesinos cansados de vender barato decidieron organizarse y ofertar directamente sus productos en Bucaramanga”.
Los actores son bien identificados y cumplen su papel, bajo partituras que en el tiempo se van estableciendo, al punto de reflejar unas identidades características que les permite cohesionarse como grupo social y con un gran sentido de pertenencia: vendedores, compradores, administradores, personal de servicio interno (quienes cuidan los carros, los que venden comidas, los que hacen aseo) y externo (taxistas, agentes de tránsito, etc.)
En este punto es bueno mencionar que existen movilizaciones de los actores por un tiempo definido, el fin de semana. Los campesinos se preparan toda la semana en sus diferentes veredas (48) para traer lo que van a vender. No solamente les acompañan sus productos, también su cultura expresada en su forma de hablar, de vestirse, de empacar la producción, de negociar y de actuar en su territorio comercial.