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Caso documentado por Leonardo Santana, 2012

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Una organización que participa en el Colectivo por la defensa de provincia Sogamuxi es la Asociación de Acueductos comunitarios de Tasco. Según la audiencia ambiental del 13 de julio de 2012, llevada a cabo en Tasco, existe un conflicto entre mineros y pobladores del municipio debido a que los últimos reclaman la protección y defensa del páramo de donde se surten o toman sus aguas los acueductos comunitarios de la zona. A esto se añade la ausencia de instituciones estatales como Corpoboyacá, Agencia Nacional Minera, Ministerio del Medio Ambiente, Procuraduría y la Alcaldía, para hacer valer la legislación ambiental en cuanto a protección del recurso hídrico y la priorización del tema minero. Existen denuncias de la pronta llegada de la multinacional minera Hunza Coal, que a XXX tenía ya abiertas 53 bocaminas. “Para la concesión de agua se demoran más de un año, pero para el otorgamiento de un título minero sólo les bastan 30 días” afirma la Presidenta de un acueducto comunitario. En la audiencia pública la comunidad expreso que lleva 12 años expresando sus denuncias ante diferentes organismos de control sin respuesta, mientras el páramo sigue siendo destruido con sus fuentes de agua y de vida. Se denunciaron también amenazas, hostigamientos e insultos a nombre de las Águilas negras, grupo paramilitar, y el 6 de diciembre de 2011 se encontró una bomba en uno de los acueductos que finalmente no estalló.

 

La Asociación de Acueductos veredales, que fueron construidos en promedio hace 35 años, promueve la defensa del páramo y sus fuentes de agua y el fin de la actividad minera, si bien otros dirigentes de acueductos comunitarios, afirman que están de acuerdo con una minería programada.  En Tasco, municipio de Boyacá se encuentra parte del páramo que surte de agua a los acueductos comunitarios. Durante décadas la población de Tasco se ha abastecido del agua del páramo de la parte alta, que les ha servido además para otras actividades como la agricultura y la ganadería. La comunidad campesina ha visto a varias generaciones nacer y crecer cerca del páramo con lluvia y niebla. Son gente de montaña.

 

La comunidad sabe las consecuencias nefastas que trae para el ambiente y para su forma de ser y ver las cosas el desarrollo de la cuestionada “locomotora minero-energética” del gobierno Santos. Se han hecho manifestaciones y protestas, derechos de petición, una audiencia pública ambiental el 13 de julio de 2012 y una caminata en septiembre de 2012, siendo estas dos últimas las más publicitadas.

 

Cada acueducto comunitario tiene sus asambleas de usuarios y sus directivas, siguiendo la normatividad vigente, donde se planea todo lo concerniente al funcionamiento y aspectos técnicos de cada acueducto y con capacidad organizativa para movilizar personas y recursos en las acciones de la Asociación. Además se han rodeado de organizaciones como Reclame, Censat Agua viva, Soberanía de la Universidad Nacional, Red contra la gran minería y con personas del partido polo democrático alternativo. Cabe resaltar el empoderamiento que cada uno de sus integrantes tiene sobre aspectos legales y técnicos de los acueductos.

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