En el marco de los talleres regionales liderados por la Asociación Hortofrutícola de Colombia ASOHOFRUCOL, con la participación de entidades del subsector y productores, se planteó en varios departamentos de Colombia, la necesidad de mejorar las condiciones fitosanitarias en la producción de material de propagación de frutales para el establecimiento de plantaciones comerciales y de mayor productividad.
La intensificación en las acciones de IVC a viveros frutales, las cuales no se habían llevado con el rigor que ahora genera la presión de la Asociación Hortofrutícola, llevó al ICA a la implementación de medidas de sellado y destrucción de material de propagación de frutales que presentaban un inaceptable estado fitosanitario, agronómico y genético, por 600 millones de pesos, así como la implementación de sanciones pecuniarias por el incumplimiento de la normativa relacionada, en algunos casos de manera injusta y arbitraria según las expresiones empleadas durante estos procesos por parte de los viveristas. Dicha situación genera en los viveristas un desconcierto dado que su actividad no había sido hasta entonces regulada de manera estricta, presentándose la implementación de prácticas informales al margen de la norma, desconocida en la mayoría de los casos.
Aprovechando el espacio generado por el ICA dada la necesidad de socializar la norma para con ello contribuir al cumplimiento de la misma, los viveristas tienen la oportunidad de reconocerse entre ellos como subsector y compartir las quejas y denuncias que hasta entonces se presentaban de manera individual y aislada, relacionadas con el rigor de las acciones IVC. De esta manera se inicia un proceso de confrontación en los auditorios en los que de manera colectiva los viveristas exigen que este proceso se genere de manera progresiva argumentando no poseer el total del costo requerido en la implementación de la infraestructura, razón por la que al momento se adelantan acciones administrativas sancionatorias para algunos de ellos. La presión de estas denuncias presentadas por medio de cartas firmadas por los viveristas y su resonancia a nivel nacional, las cuales incluso llegan al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, lleva a que se considere un proceso progresivo de implementación generando nuevos plazos en el cumplimiento de la norma, además de la consideración en el diseño e implementación de una nueva norma que se ajuste a las necesidades del subsector viverista, teniendo en cuenta además los requerimientos de productores frutícolas. Ante esta situación los viveristas deciden asociarse como CITRIVIVEROS Asociación Colombiana de viveristas, con el fin entre otros de participar en el proceso de elaboración de la norma propuesta, aprovechando el escenario que se presenta en aquel momento.
Es de esta manera que en Abril del 2009 en un espacio de discusión y desarrollo de la norma en las instalaciones del ICA Seccional Quindío, viveristas de todos los lugares del país hacen presencia brincando y gritando de manera colectiva ante los aspectos que para ellos no se ajustan a la realidad social y económica que presenta dicha actividad en el país, exigiendo que la Resolución en desarrollo permita el crecimiento progresivo y no abrupto que solo favorecería a los poco viveristas que manejan una economía considerable en el país. En este proceso, los viveristas logran “echar abajo” algunos de los puntos de mayor impacto para el desarrollo de su actividad, tales como la implementación de infraestructura que representa un considerable costo económico y dificultad operativa. De igual forma logran cierta flexibilidad en la norma con el establecimiento del numeral 11 del Artículo 6 de la Resolución 3180 del 2009 en el que se establece la implementación de los "Manuales Técnicos de manejo de los Viveros", como una figura dinámica correspondiendo al proceso de crecimiento progresivo solicitado por estos.
La oportunidad que generan los espacios de encuentro además permite la conformación de la Asociación Colombiana de viveristas, CITRIVIVEROS. Esta asociación, fundada principalmente por la iniciativa de viveristas e Ingenieros Agrónomos que ofrecen sus servicios de asistencia técnica a los viveros del departamento del Quindío, se encarga actualmente de ofrecer espacios de capacitación y actualización tecnológica a viveros, intervenir y apelar procesos administrativos llevados a cabo como parte de las acciones IVC del ICA, formular y gestionar proyectos relacionados con las posibilidades de investigación y desarrollo del sector frutícola. Dicha asociación actualmente cuenta con un líder, quien es un Ingeniero Agrónomo, un tesorero y un comité de viveristas y productores. Aunque su cobertura está dispuesta a nivel nacional el impacto de esta asociación se ve mas relacionado con los departamentos del interior del país debido a las dificultades logísticas de hacer presencia en los demás departamentos. Dentro de los repertorios que maneja la asociación se ha observado además de los presentados durante los hechos de Abril del 2009, acuerdos generales para el incumplimiento de medidas normativas que generen desacuerdo así como cartas firmadas por números representativos de viveristas las cuales son enviadas tanto a las diferentes seccionales del ICA, como a las oficinas nacionales y ministerio de agricultura.